Las empresas piratas españolas: El caso Repsol-YPF

En estos días, debido al caso Repsol-YPF y Cristinita K, me he dedicado a ver televisión de España. Los periodistas y comentaristas hispánicos defienden a capa y espada los intereses de esta empresa como si fuera un tema de estado. Pareciera que los otrora indignados con el sistema, ahora están defendiendo al sistema. Por suerte el putañero y senil rey sólo abrió su bocota para pedir perdón por irse al tercer mundo a seguir con prácticas colonizadoras. Pidió perdón por haber sido descubierto matando elefantes. Pareciese que no le quedó ninguna consecuencia psicológica traumática por haber matado a su hermano en un raro episodio, pero muy conveniente, en que el primogénito heredero murió trágicamente. Pareciera que nada de aquello de “el quemado con leche hirviendo ve a la vaca y llora”

En Chile sucede algo similar, se gastan minutos televisivos, radiales y papel con declaraciones asegurando que los dioses del Olimpo se vengarán con rayos y centellas del otro lado de la cordillera.

Quizás yo sea tonto... o usted bastante ingenuo si cree que Argentina arderá en el infierno excomulgada del mundo capitalista por tamaña ofensa.  Al final de cuentas, Argentina, hizo por medio de la paz lo mismo que otros países hacen invadiendo, guerra mediante, para quedarse con el petróleo ajeno.

Hablar mal de Argentina desde Chile, también me parece soberbio,  porque no logro ver las diferencias entre uno y otro lado de la cordillera. Allá YPF, antes el corralito, etc. y aquí las farmacias, La polar y tantas empresas que se apropian indebidamente del dinero de los chilenos apoyadas por los políticos y gobernantes que no hacen leyes para evitarlo. Los que vivimos en Chile sabemos muy bien como las grandes empresas estafan siempre sin consecuencias legales serias. La Polar estafó al menos a dos millones de chilenos, las farmacias por años vendieron los remedios que más se venden hasta 10 veces más caros de su valor real, las Isapres suben un 14% los planes, cuando debería ser 3% (entre otras cosas), las empresas de buses suben los pasajes hasta 5 veces o más cuando hay feriados laborales y podemos seguir con los pollos, con los intereses de los créditos, las aseguradoras que no responden... también la norma es que den malos servicios, cobran lo que quieren, pagan sueldos miserables, no permiten la sindicalización de sus trabajadores, y viven estafando por diversos artilugios legales a sus clientes. Y los gobernantes chilenos son cómplices y parte de ello. Ningún delincuente de corbata va preso nunca. Siempre hay arreglines, y para mayor prueba, el juez con 109.000 acciones que se beneficia con Hidroaysén y que votó a favor de esa empresa. Así es Chile en todo.

La diferencia que yo veo es que los argentinos se saben corruptos, en cambio en Chile se tapa todo debajo de la alfombra, cuando la corrupción es igual o peor a la Argentina.

España ya nos colonizó una vez, ahora vuelven con sus empresas usureras y con pésima atención al cliente, cualquiera que tenga un celular Movistar sabe de que hablo. Los combustibles argentinos son de los argentinos y ellos lo manejarán a su antojo. Los que están preocupado por las usureras y carroñeras multinacionales que siempre empobrecen y contaminan a los países del tercer mundo son los que desean mantener el status quo, los que siempre se reparten las ganancias y dejan migajas como mucho.

Los españoles tienen muy mala memoria. Olvidan que cuando no tenían más que cáscaras de papa para comer, y millones murieron de hambre durante y después de la guerra civil, además de muchos  irse al Río de la Plata a prosperar, la Argentina peronista gobernada por el casi dictador Perón, les llenó el culo con comida.