jueves, 26 de junio de 2014

EL MORDISCO DEL FANTASMA DEL 50

El primer partido de Uruguay lo vimos en la terminal de ómnibus de Río, en la plaza de comidas. Brasileños y argentinos gritaban los goles ticos, casi tan fuerte como los propios. En San Pablo había tantos brasileños disfrazados de ingleses como ingleses en el estadio. A esos brasileños les grité en su cara “apátridas” mientras pasaban delante mío al finalizar el partido. Porque una cosa es tener algo de simpatía por otro equipo extranjero y muy distinto la actitud de muchos (no sólo brasileños) de estar en la permanente actitud de temer cruzarse con tal o cual. Resisto esa mentalidad mediocre y cagona, entiendo en parte a aquellos acostumbrados a ir a un mundial a participar y nada más, pero de países con historia mundialista es de muy cagones.


La excelente actuación uruguaya en el 2010, con Forlán como el mejor jugador, haber eliminado a los argentinos en su propia casa en la copa América 2011, más la obtención del título por la selección uruguaya, habiendo sido Suárez el mejor jugador del torneo. Si le sumamos que indudablemente Suárez es de los 3 o 4 mejores jugadores del mundo en este momento y ninguno es brasileño, más la historia dolorosa del maracanazo, y quizá lo más importante: los negocios de la FIFA mafiosa, Uruguay resulta una piedra molesta en los zapatos de muchos.

Lo de Suárez es más intolerable del punto de vista profesional que del Fair Play, porque termina dañando más a su propio equipo que el daño que una mordida podría hacer a otro. He visto y sufrido (casi como el que la recibió) codazos y patadas asesinas con vil intención, las mismas que si cualquiera de nosotros hiciéramos en la calle merecerían un juicio y condena con cárcel. Ni hablar de patadas que quiebran a un adversario, muchas veces liquidándole la carrera futbolística.
Luis Suárez merece una sanción sin duda alguna, pero lo de la FIFA es un disparate, parece más una venganza que justicia. Debemos recordar que es la misma FIFA que obliga a todas sus federaciones integrantes a jamás dirimir nada en tribunales judiciales, sin importar la gravedad de la falta o delito. La FIFA es una organización con actitud dictatorial y mafiosa, y jamás sabremos todos sus negocios turbios de lavado de dinero, mucho de el proveniente de negocios de la prostitución, tráfico de personas, drogas, negocios inmobiliarios ilegales de dirigentes vinculados a los políticos de sus países, no pago de impuestos por transferencias, etc.

Luchito, que ya es un hombre maduro con familia e ingresos económicos que le permiten resolver cualquier problema que pueda tener, o al menos pagar la búsqueda de una solución, deberá entender que si quiere ser un profesional no puede tener conductas preadolescentes en la cancha. Más cuando perjudica a todo el equipo, e incluso a la imagen de un país que siempre se ha destacado por sus valores culturales y sociales, a diferencia de otros que lo hacen sólo por su economía o por su atraso social.
Por otro lado la FIFA con esta venganza, demuestra una vez más que siempre hará todo lo posible para que los que lleguen al final sean aquellos que puedan vender muy bien la televisación y eso no lo logra un país de 3 millones de personas.

Luego del partido con los ticos la prensa brasileña le bajaba el perfil a la celeste, en cambio luego del excelente partido que dejó a los ingleses prácticamente afuera del mundial la cosa cambió. Uruguay y los ticos dejaron a dos campeones europeos fuera de la copa claramente. No cabe duda que el sorteo de grupos de la FIFA fue armado para que Brasil y Argentina tuvieran un inicio tranquilo, jugando con equipos –en un  principio- bastante sencillos, aunque el bajo nivel de argentinos y brasileños llevó a que se sufriera más de lo esperado.


Que Uruguay eliminara a Italia implica que Brasil se cruce posiblemente con la celeste en cuartos de final. Brasil no le tiene miedo a Chile, pero sabe que no la sacará barata y si logra ganar para después tener que enfrentarse a un rival rudo y áspero como Uruguay, no le viene nada mal empezar ganando de “oficio”.

martes, 3 de junio de 2014

Según el cristal con que se mire.

Cuando llegué a Chile con mi familia, nos dimos cuenta que en Uruguay no existía una verdadera derecha como suponíamos, y sin lugar a dudas, vimos que en Chile, no hay izquierda prácticamente.

La llamada derecha ("popular" y RN) chilensis sería una derecha reaccionaria, diferenciándola de la derecha conservadora, siempre más liberal y democrática. 
(Mujica habla en general de ello en una excelente entrevista reciente http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-8/capitulo-12-entrevista-jos-mjica_2014051600360.html  ).

 Este último papel de derecha más liberal o de centro, nos dimos cuenta mi familia y yo, en Chile lo cumple la Concertación, hoy llamada la Nueva mayoría. La DC chilena es sin lugar a dudas un partido netamente conservador, seguido por el resto de la NM un poco más al centro izquierda liberal y un poco más alejados el PC chileno, al que veo muy cómodo en un papel como al PSOE, como un partido de centro izquierda, no marxista, que se acomoda a los tiempos capitalistas en muchos aspectos, y a una monarquía española, mientras el PC chileno se acomodó a la oligarquía, incluso abandonando la lucha sindical a casi cero.

Lo que se llama izquierda, realmente, en el parlamento chileno estaría subrepresentado, posiblemente con algún representante independiente. Chile está dividido entre dos conglomerados de centro y de derecha, y la gente vota en su mayoría por ellos, no por la izquierda, porque los chilenos son conservadores y le temen a los cambios reales.

Es claro que el chileno burgués liberal y con intereses sociales, en este panorama local  reaccionario, se ve y cree de izquierda. Quizás lo sea, pero pegado al centro y cuidando sus intereses.