¿Chile es un país de castas sociales?

Mario Waissbluth escribe en Elpost.cl el 29 de abril sobre lo que para él es un apartheid chileno educacional y dice:

Escribo estas líneas con tristeza en el alma. La demolición de la educación pública y la profundización de la segregación social son tan amenazantes para el futuro de nuestro país, que me amarga. Y todo por unos votitos más. Téngame paciencia ahora. La maniobra del gobierno es técnicamente compleja y políticamente vistosa. Desenmascararla requiere cifras y algo de análisis.  

El apartheid sudafricano fue una política formal de segregación racial. Lo que tenemos en Chile es una política sibilina de segregación escolar por estrato socioeconómico, de pasmosa efectividad. Tenemos el peor índice de segregación social del MUNDO. Los hijos de ricos estudian con hijos de ricos, los de clase media con clase media, los pobres con pobres.

Se queda corto.

Chile está organizado de tal manera que se impide la asociatividad de los individuos, que protesten, que unan fuerzas para ejercer presiones para los cambios. Las leyes, el parlamento están diseñado para que tampoco produzcan cambios. Parte de la estructura de este estatus quo es la discriminación clasista y racista en el país. Como usted dice claramente, el tema no es sólo el económico, se ha diseñado tan bien este sistema de status quo, que muchos pobres pueden mejorar económicamente, pero la traba está en el tema social y cultural.
Muchos chilenos clase media pueden acceder a bienes materiales, dado algunas mejoras económicas, pero jamás  a una educación que los haga "confundirse" con los dueños del poder.
Lo que quiero decir es: la gran brecha entre las elites y el resto de la población se forma gracias a la base educativa del chileno. Dependiendo de la clase social a la que pertenece, igual que las castas de la India, se recibe la educación acorde.
Y no sólo es en el colegio, es en general. La discriminación es constante y se marca siempre. Supermercados para ricos, supermercados para pobres, y miles de no-lugares para la población general (rotos, resentidos, flaites, etc.) marcados claramente en el ADN del chileno medio.
La educación además de clasista para "educar" en base a una cultura hegemónica centralista y en que se absorban los ideales nacionales clasistas y racistas, también es militarista (con falsas proezas militares) La educación pública municipal y la subvencionada, cumplen la función de creación de mano de obra algo calificada pero sumisa. Prueba de esto es que en Chile todo el mundo se cree clase media, cuando en general en muchos países la clase media suele ser no sólo la clase económica que no es pobre, si no que conlleva un nivel socio cultural relevante, estudios terciarios, etc. Y por terciarios no me refiero a carreras truchas que dan muchos institutos truchos en Chile.
Por ejemplo, el 70% de los trabajadores Chilenos gana menos de 500.000 pesos mensuales, y sólo el 1% gana más de 1.200.000 pesos.
Todos sabemos los vínculos entre los gobernantes de todas las épocas con el poder económico. Hoy con empresarios, hace 60 años con patrones de fundos, antes con la aristocracia rancia y sus descendientes. Estos necesitan mano de obra, más o menormente calificada, pero mientras más sumisa mejor. ¿Cómo se logra esto? Generalmente por medio de la represión (que en Chile durante gobiernos democráticos se ha usado indiscriminadamente, hasta con grandes masacres), evitando protestas y cualquier forma organizada que quiera revertir el status quo chileno. Con tanto palo, sable y balazo, el chileno medio ha aprendido a aceptar la sumisión creyendo que es el orden deseable en una sociedad, incluso anteponiendo derechos sociales, laborales y hasta democráticos.
Lo bueno del sistema, es que ha logrado sumar a lo anterior, la educación como parte fundamental de la transformación social necesaria para generar un ciudadano “adecuado” al sistema.
A cualquier extranjero que llega a Chile le llama mucho la atención como en actos escolares se les inculca a los niños a marchar militarmente. En los actos públicos civiles donde marchan los estudiantes, se los rodea de militares y policías militarizados. Incluso los bomberos que marchan con sus uniformes, muchas veces filo-nazis, impactan a ojos extraños a estas prácticas. Muchos creerán que los militares, carabineros, etc, son parte de la sociedad y merecen un espacio, pero en el resto del mundo no suele suceder así, los actos civiles son civiles y los militares para los militares. Excepciones son los países como Cuba, donde se adoctrina desde niño en los colegios a ser defensores y alcahuetes del sistema. Hitler también lo hizo con sus juventudes hitlerianas. Nadie escapaba a ello. ¿Estoy comparándolo con Chile? Pues sí, se utiliza medios similares, para fines también similares, aunque las libertades son otras aparentemente. Con esto se manifiesta y se deja en claro, en el inconsciente del chileno, que los militares están presentes siempre. Podríamos decir que es un mensaje más que subliminal, pero que funciona de igual manera.
Para aquellos que tiene dudas de lo que digo, que me digan ¿cuánto hace que en Chile el enemigo para los militares y el poder económico y político siempre es interno? Que me den números de cuántos chilenos fueron muertos por policías y militares en protestas (no en dictaduras), huelgas, etc. y cuántos militares extranjeros en enfrentamientos militares durante el siglo XX. Incluso la guerra con Bolivia y Perú por el salitre fue para defender los intereses de los oligarcas “dueños” de las concesiones de minas salitreras bolivianas, que oh! casualidad, gracias a la guerra terminaron siendo dueños a su antojo de muchas de estas minas, al pasar a ser territorio chileno. ¿Qué beneficios dio para Chile y los chilenos tanta riqueza salitrera? Sólo grandes fortunas para unos pocos, y casi la esclavitud a sus trabajadores mineros, que cuándo protestaron para tener derecho a comprar en otras almacenes fuera de sus oficinas, los acribillaron en Iquique. El glorioso ejercito chileno fue. Ni pienso lo que hubiese sucedido si hubiesen pedido que les pagaran en dinero en vez de fichas sin valor, o mejor paga, o por 8 horas de trabajo.
Lamentablemente, según lo que he visto, mi opinión es que para que la discriminación en la educación cambie, debe haber un cambio social muy grande, Luchar contra 500 años de historia, adoctrinamiento, cultura, etc. No es tarea fácil. Posiblemente con el tiempo, a mediano plazo las clases burguesas chilenas, exijan cambios que los beneficien a ellos, ya que al haber alcanzado determinados niveles económicos, culturales y de conocimiento de la realidad de otros países, estos burgueses considerarán que no tienen lo que merecen. El tema es que probablemente estos burgueses sigan siendo clasistas con las clases sociales de más abajo y se perpetúe el sistema de clases o de castas.
Este sistema ha sido diseñado por la experiencia y en la marcha, y se ha ido inculcando como la norma, lo que lo hace peor, que por ejemplo, lo sucedido en países marxistas que fueron prácticamente de un día para el otro hechos los cambios pero que  no pudieron borrar la memoria colectiva, como las religiones, la cultura, etc. Aquí nació Chile siendo un país clasista, que se fue mestizando entre clases bajas y las elites no se mezclaron, y cuando llegaron inmigrantes, tampoco se mezclaron con los mestizos, a diferencia del resto de los países americanos donde las grandes olas de inmigrantes enriquecieron la mezcla racial, generando menos clasismo y menos racismo.
Gracias al cobre, todos los años hay 3 mil millones de dólares que le sobran a Chile. Estos se invierten en bonos de EEUU a tasa negativas, ya que el dólar baja y no va a dejar de hacerlo porque la maquinita de hacer dólares se está usando mucho allá en el norte. ¿Por qué no se utiliza este dinero en invertir en mejor educación y en mejorar la tan pobre salud pública de hospitales? Cualquiera sabe que un país con mejor educación en sus habitantes mejora las condiciones de vida. Y que la salud es esencial para vivir, para trabajar, para desarrollarse a la máxima posibilidad como individuo.
Pero esto no es conveniente para el sistema y el status quo. Gente realmente educada con los conocimientos necesarios aprende a razonar y el que razona puede ver lo que sucede y terminar quejándose y exigiendo cambios. Los que tienen el poder no desean cambios que les pueda hacer perder poder ni dinero.
¿Por qué cree que el chileno medio es tan malo para las matemáticas, para leer y expresarse aunque sea universitario? Por un tema de genética no es, pero si es conveniente un pueblo de esas características y sumiso para algunos.
Y el tema de salud pública claramente es parte del estigma, del mensaje “subliminal” para esos usuarios: son menos y menos valen, desde su nacimiento.


http://elpost.cl/content/apartheid-en-chile#comment-12873
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