martes, 12 de abril de 2011

Mestizos

Siempre me sentí orgulloso de mi nombre, sabiendo la historia de Lautaro. Pero me llamaba la atención que en Chile no se usara como nombre común, como sí en Uruguay, país de mi familia materna (mi padre es chileno de Colchahua) dónde Tabaré, entre otros de origen indígena, son comunes.

Viví muchos años en el extranjero y tanto en Uruguay como en Buenos Aires se tiene la imagen del chileno normal como la persona que tiene la mezcla de español con indio, principalmente mapuche del centro al sur del territorio. Bajos, pelo oscuro, piel trigueña, ojos oscuros, pómulos prominentes, caras redondas, mujeres que tienden a tener sobrepeso y dispuesto en la cintura, no en las caderas como las europeas.

No es que en Uruguay o Buenos Aires , no hayan mestizos u otras mezclas, pero en general la población es blanca y de mayor altura al promedio chileno, incluso no hay que ir a los barrios altos para ver personas blancas y rubias, está lleno de personas de bajos ingresos rubios, cosa que en chile jamás vi.

Vivo en valdivia hace 3 años y he comprobado la teoría que los europeos que llegaron en el siglo XlX casi no se mezclaron con la población originaria, el 90% de la población de esta zona es mestiza, a pesar que se considera una zona de descendientes de alemanes por preponderancia. Y es cierto, aquí todos se creen alemanes o descendientes, así como he notado que pocos chilenos se sienten mestizos y descendientes de los mapuches. Hay una especie de negación a lo que el espejo delata y es sin dudas al alto racismo que existe en este país y sus consecuencias.

A pesar de hacer chistes de gallegos, Judíos, negros y otros, no me considero racista, me creo una persona normal, ya que mis bisabuelos eran uno lituano, otros otomano, griego, vasco, tengo antepasados polacos, vascos franceses, españoles, criollos uruguayos y criollos chilenos. Esto y lo cosmopolita del barrio en que me crié y de Buenos Aires, acostumbra a ver lo diferente como algo normal. Aquí en Chile en cambio, me encontré con una sociedad clasista, que determina que también sea racista a rajatabla y machista. Todo está unido, las mujeres suelen ser más pobres que los hombres en chile, ya que la mayoría (60%) no trabaja, las naciones indigenas están postergadas y sometidas a la pobreza también, lo que redunda en que sean afectadas por el clasismo chileno, que hoy es parte del sistema materialista y de consumo sin medición, pero que ya venía de antes, visto por mí en la década del 70 y por comentarios familiares donde algún pariente mío solía quejarse hace 50 años atrás por el futuro de su hijo al casarse con una rota mestiza. Comentarios similares escuché de varias personas y parece era común en los pueblos chicos y en el campo a mediados de siglo XX.

En general el extranjero que viene de paises cercanos, nota el clasismo que impera en la sociedad chilena y el racismo se ve en los diarios hablando mal de los peruanos o de los bolivianos, como si fueran menos que los chilenos, o en la tv que tanto en programas como en publicidades se ven personas bonitas, blancas y mejor rubias, como si uno viviera en un pais del norte de europa pero sólo de personas de buenos rasgos. Incluso no se ven discapacitados en las calles de chile, personas que rondan el 10% de la población, al igual que países de la región, pero dónde es normal cruzarse con un ciego, con personas en sillas de ruedas, incluso en colegios y universidades. Yo tuve varios compañeros discapacitados mientras estudiaba, ciegos, sordomudos, paraplejicos y muchos terminaron sus carreras universitarias. En cambio en chile he visto noticias donde no se les deja matricularse y nada sucede.

Los que tenemos otra mirada, nos sorprendemos al ver que mientras los chilenos se proclaman que están por llegar al desarrollo, tengan problemas de racismo y clasismo tan arraigados, que se ve en hospitales públicos el maltrato a personas de clases sociales bajas (lo he visto en persona muchas veces) o a los carabineros tratando en forma diferente a una persona pobre al arrestarla en comparación con personas de clases sociales altas, y que cuando se las enjuician los mismos jueces no permiten que la prensa entre al juicio y ni la prensa da los nombres ni muestra una foto del acusado.

Mi propia familia chilena, algunos con mejor situación económica que otros, me hablaban hace 3 años de un sur en pie de guerra, incendiado y dónde imperaba la violencia. Hace 3 años vivo en valdivia, suelo viajar a Santiago cada tanto y jamás vi lo que la prensa indicaba o mis parientes me decían. Incluso tuve acceso a ver lo contrario, como el estado chileno usa toda su fuerza, poder judicial, policial, publicitario, político y otros para seguir teniendo sometidos a los Mapuches. Bueno, igual sucede en la Isla de Pascua, dónde se robó y vendió territorio de los pascuences, que ahora es reclamado y el estado miente diciendo que es territorio chileno.

No entiendo que tanto chileno mestizo se considere antimapuche y que hasta ridiculice el ser Mapuche.

Me extraña mucho, que tanto gobiernos de la izquierda como de la derecha tengan las mísmas políticas de segregación y de clasismo, pero al profundizar ya no me extraña tanto, ya que veo tanto en la derecha como en la izquierda a personas de clases sociales similares, con apellidos que indican la pureza de sus antepasado, franceses, vascos, alemanes, que gobiernan desde siempre, dejando a sus hijos, sobrinos y nietos el legado de mantener la tradición y el poder bajo las mismas manos, sin importar el partido, democracia o dictadura, lo escencial es que el poder quede siempre entre ellos, los dueños de Chile.

Quizás ahora, desde hace poco, algunos grupos han visto que el poder siempre los olvida y vieron la nececidad de empezar a alzar la voz en varios lugares de Chile. El problema es que los mestizos, también siempre relegados, si le dan a elejir renegarán de sus raíces indígenas, traicionando para terminar siendo pasajeros de segunda, que piensan es mejor que de tercera.