sábado, 14 de enero de 2012

La eterna discusión sobre el sistema binominal electoral chileno.


Se podría escribir un libro sobre el tema electoral en Chile, sus grandes fallas, defectos y las roscas políticas.

Sin llegar a filosofar tanto, como otros, el tema es sencillo: ¿realmente hay democracia en Chile?

Porque votar cada tantos años no es lo que define, por sí solo, a la democracia.

¿En Chile cualquier persona puede candidatearse, o hay una ley que exige tener secundaria terminada, hasta para ser consejal? Eso no es democrático, es una manera de no darle acceso al "roterío", al populacho, a los pobres, digámolo correctamente: al pueblo.

¿Chile respeta los tratados internacionales, en temas indígenas, sociales, laborales y sindicales y etc.?

Claro que no, ¿y quiénes son los que hacen las leyes nacionales, los encargados de fiscalizar?, los mismos que gobiernan, los mismos que traspasan el poder político sectariamente, o a sus descendientes de sangre.

Lula era un obrero y sindicalista que llegó a presidente y se preocupó por los trabajadores y pobres, hizo crecer la clase media en Brasil como nunca, en 8 años fueron como 30 millones de personas que saltaron a la clase media (leer AQUÍ ). Datos más , datos menos, Brasil sigue siendo un país industrial y cada vez recibe más inversiones del extranjero, aunque los sueldos suben. Eso lo logró un obrero y sin causar el fin del mundo, ni el hundimiento de la economía brasilera, todo lo contrario. En cambio en Chile, los que siempre gobiernan, desde hace 500 años (antes los colonizadores, después sus hijos dueños de fundos y ahora los nietos empresarios coludidos) no suben los sueldos para no dañar la economía del país, porque la imagen es importante. Cualquiera que tenga conocidos en el extranjero, sabrá que se quiere mucho a los chilenos, se ve bien la macro economía, pero se sabe que es un país mercenario, sin derechos sociales y que se vive violando los DDHH.

¿Alguien se imagina a un obrero de presidente de Chile algún día? Todavía a las nanas en Chile se las trata como a la servidumbre en el sur estadounidense antes de la guerra norte-sur, o casi, porque creo eran más valiosos los esclavos para sus dueños que una nana para el patroncito.

Se murió Pinochet y todo sigue igual... en España murió Franco y todo cambió. ¿No será que el problema no era Pinochet, si no los que estaban detrás de él, y siguen aún manejando los hilos?

Y atención, no sólo me refiero a la UDi, y a conservadores fascistoides, a nadie le llamó jamás la atención que un señor que pedía a gritos que los militares sacaran a Allende (no soy Allendista, aclaro), terminó siendo el presidente que recibió el mando de las mismas manos de Pinochet???

Si a mi perro le cambio el collar va aseguir siendo el mismo perro, el resto son sólo palabras, y todos sabemos que se las lleva el viento.