miércoles, 28 de diciembre de 2011

RACISMO CHILEAN WAY


Sorpresa e indignación causó en las redes sociales el instructivo enviado a los socios del club de golf Las Brisas de Chicureo, donde se especifica que, para que las nanas puedan ingresar al recinto, deben usar “un uniforme o tenida que las identifique”.

La carta, cuyo contenido fue dado a conocer por revista Qué Pasa, expresa que ante el “aumento de niñeras en el sector piscina” se debe recordar que el reglamento del lugar señala que “niños menores de 8 años sólo podrán frecuentar el club acompañados de sus padres o hermanos mayores”. Se hace la salvedad de que puedan ser acompañados por nanas, quienes para ese efecto ”deberán vestir su uniforme o tenida que las identifique como tales”.


El tema es muy complejo, porque no sólo es lo superficial, o lo que se ve a primera vista.

La televisión nos bombardea con publicidades donde todos son bonito, blancos, de ojos claros, castaños y rubios mejor. Y no sólo porque esos productos están dirigidos a las clases altas, posiblemente las menos mestizas, también en se promociona así a productos para las clases bajas, las clases mestizas, porque nadie quiere verse en el espejo. El clasismo y racismo es tal, que si esto fuera EEUU, los negros no se considerarían negros. Son 500 años de opresión al mestizo, de menores oportunidades, de racismo y clasismo constante, solapadamente, veladamente, en tono de juego con los sobrenombres, pero aguijoneando constantemente.

En la mayoría de los medios de comunicación por discriminación, o por decantación educacional y cultural, sucede esto de los "blanquitos" trabajando en ellos en los mejores puestos y a la vista y de los menos favorecidos en los cargos "detrás de las cámara".

Aunque no ocurra la discriminación al seleccionar, evidentemente si existe la discriminación pero en otros niveles para ya separar la paja del trigo desde el orígen. Por ejemplo, los mapuches reciben la peor educación y son los más pobres de Chile, naturalmente no será fácil para un mapuche lograr acceder a una buena carrera profesional en una buena universidad, y terminar siendo un profesional destacado y exitoso. Ya se lo "marca" desde el inicio, para que carezca de oportunidades reservadas para otras clases sociales.

La discriminación en Chile es evidente. Pero es tan grave, que los propios mestizos (la inmensa mayoría de los chilenos) discrimina a los más mestizos y a los mapuches, a los raspados de queque, a los "negros", o a los peruanos y bolivianos. Vivo en Valdivia hace unos años, y me llama mucho la atención, la postura generalizada de ser una ciudad alemana, de descendientes de alemanes. Uno sale a la calle y ve personas bajas, de cabellos oscuros, rasgos mestizos y otros aindiados, y cada tanto algún rubio de ojos claros.

El sistema funciona de tal manera, que socialmente, siempre hay alguien por debajo mío y eso me hace un poquito mejor. De última, si soy mestizo y tengo una pega algo buena, al mestizo de al lado lo llamaré roto, porque económicamente le va peor que a mi, se viste peor, come peor y sus hijos van al JUNJI.

Pero volviendo al tema del club de golf, hay una dicotomía: las nanas no son socias, y no deberían hacer uso de las instalaciones, como sucede en todo el mundo, hasta en el club menos clasista. Si no eres socio, no puedes participar. Y es entendible, ¿pero por qué entran las nanas a ese tan distinguido club? Porque las mamás distinguidas utilizan un método muy antiguo y clasista, tener otra persona, casi en servidumbre, que crie a los niños.

Lo razonable sería que los niños fueran con sus mamás o papás a disfrutar juntos, sea a este club, a la playa o al parque.

Así como muchos padres enchufan a sus hijos al chupete electrónico (la TV), estas personas le ceden todo el contacto afectivo, o mucho de ello, a sus nanas, pero por otro lado se las discrimina de todas maneras posibles, haciéndolas vivir constantemenet en un no lugar, marcando territorios, para que esta relación que se forma, no llegue a confundir a las nanas, y que terminen creyéndose parte de lo que no son.

Lo cierto es que la sociedad chilena está muy enferma de racismo, odio, clasismo, machismo y tengo la teoría que el altísimo alcoholismo que se ve, es porque el chileno, consciente o no, debe evadirse de tanta caca en su vida diaria.

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Hay que ser científico para evaluar la educación chilena?

En Chile no hay un real interés en solucionar el tema, la calidad se puede medir facilmente. Busque en google y verá la enorme lista de artículos y estudios que hay sobre el analfabetismo funcional en Chile. Hay cifras que hablan de un 30, 40 % de analfabetos funcionales, y las más pesimistas hablan de un 80% de los chilenos sin capacidad de entender lo que dice el prospecto de un remedio. Hay que escuchar como se habla, la falta de vocabulario y la conclusión es sencilla: Pésima calidad de educación. Y esto es transversal, ocurre tanto en clases obreras, profesionales y empresariales. No es un problema sólo de los los lúmpenes y pobres.

Mi hijo esta terminando kinder, tiene una profesora y dos tías asistentes. Las informaciones sobre eventos, solicitudes, etc. nos las envían escritas en una libreta. Yo no puedo creer las faltas ortográficas con las que escriben las tías, personas que están cumpliendo una función educadora!

Bueno, oir a la profesora decir "la" María, "la" fulana, "el " fulano, me hace chirriar mis pocas neuronas. Entiendo que popularmente es un chilenismo, pero una profesora debe hablar correctamente el idioma, acá, en la China y en Marte.

Nunca se debe poner artículos delante de nombres, es una regla gramatical del idioma castellano y así se educa en todo el mundo hispano.

Yo hice la primaria en Uruguay y recuerdo como con insistencia la maestra nos quitó ese mal hábito.

Hace un mes viajé al sur chileno y argentino de paseo. Uno hacía compras del lado argentino, y el comerciante sacaba la cuenta mentalmente, pero uno compra en chile 7500 pesos, entrega 10.500 para facilitar el vuelto y se encuentra que para devolver el dinero sobrante, no hay cajer@ o comerciante chileno que sea capaz de sacar la cuenta sin una calculadora.

Son personas que manejan dinero y que deben sumar y restar costantemente, en cualquier lugar del mundo los comerciantes y cajeros son ágiles con su mente y sacan cuentas al tiro, en cambio en nuestro país no.

Hace dos días vi una entrevista sobre modificaciones en la PSU, y en el año pasado sólo hubieron 3 estudiantes que sacaron el puntaje nacional en idioma. ¿A nadie le sorprende que en una prueba, donde hay decenas de miles de personas, sólo haya 3 que puedan responderla correctamente en su totalidad? Por supuesto que en Chile no. La gente sabe que tiene grandes dificultades para usar bien la lengua castellana, entonces que haya alguíen que sea bueno es algo destacable.

Por último, para no hablar un millón de veces sobre lo mismo, discutir en las nubes, comparando a Chile con paises Europeos que están millones de años adelante, comparemos con quién corresponde, los vecinos nuestros.

Si se ven los trabajos de organismos internacionales, sobre cultura y educación, tanto Uruguay como Argentina tienen indices similares, y mejores que Chile en la mayoría de los casos.

Si vemos el gasto en educación por país, mientras Chile gasta menos del 3.5 del PIB, Argentina casi invierte el doble, con un 6.4% del PIB argentino y Uruguay está por el 5%.

Habría que ver que país Africano, o Centroamericano invierte lo mismo que Chile, para comparar.

“Si escribes así, es que hablas así; si hablas así, es que piensas así, y si piensas así, es que piensas como un mono. Y eso me parece preocupante. Tal vez la gente sea más feliz si llega a ese estado. Quizás los monos son más felices que los seres humanos. Yo no lo sé”, dijo en una entrevista Vargas LLosa.

El habla, el razonamiento, el arte y la cultura, son los pilares fundamentales que nos diferencian del resto de los animales. El lenguaje es el medio para comunicarnos, cuanto más pobre sea nuestro lenguaje, peor nos comunicamos, y cuando peor nos comuniquemos, intelectualmente más nos alejamos de nuestra condición humana.

Comencemos con el primer paso, cuando se sabe leer, hablar, escribir y entender lo que se escucha y se lee, el resto cae por su propio peso.