jueves, 16 de agosto de 2012

LO QUE CHILE NO QUIERE VER





Hace unos días, el ex fiscal  Juan Pablo Buonno-Core  declaraba en una comisión investigadora sobre el también ex fiscal Alejandro Peña. Según el diputado René Saffirio, Juan Pablo Buonno-Core indicó que Peña habría dicho que los indígenas latinoamericanos “eran borrachos, que los indios eran personas que les pegaban a sus mujeres”, ante fiscales colombianos en un viaje a Colombia.
Incluso se dijo que el ex Fiscal nacional de Colombia, Mario Iguarán, se habría indignado ante ese comentario, y enojado comentó que él mismo era descendiente de indígenas colombianos.
CNN Chile entrevistó al ex fiscal chileno Peña y le preguntaron sobre la veracidad de estos dichos, cosa que Peña negó tajantemente. Al día siguiente la CNN entrevista al Ex fiscal Nacional de Colombia Iguarán, quien confirmó los dichos  racistas y denigrantes del fiscal chileno en aquel momento. Iguarán  afirmó claramente que los comentarios de Peña fueron irrespetuosos.
Este señor Peña, que realiza labores para el Ministerio del Interior chileno, hace muy poco fue nombrado para coordinar y monitorear en la Araucanía el conflicto social Mapuche. Increíblemente (pero con la lógica chilensis de siempre) el estado envía a una persona que ha realizado dichos racistas contra indígenas, a tratar los temas indígenas del sur chileno.    

Hay que agregar que el ex fiscal Peña ha sido denunciado por agresiones a su esposa, y la  Red chilena contra la violencia hacia las mujeres incluye a este ex fiscal chileno en un grupo de funcionarios del estado, diciendo “Debemos insistir, promover y exigir que se sancione con inhabilidad para el ejercicio de cargos públicos a los agresores de mujeres, aún cuando no hayan sido sancionados penalmente. Sólo de esa manera se dará una señal clara de que queremos erradicar el problema”

Tampoco hay que olvidar que hace un par de años se dijo que había vínculos entre las FARC y el pueblo Mapuche. Aunque jamás se pudo probar estas denuncias de supuesta cooperación, el presidente chileno Piñera habló hace 2 años indicando que grupos terroristas están activos en el sur chileno, vinculados con Mapuches “radicales”. 

Cabe señalar que en Chile se ha encarcelado a varios indígenas bajo leyes de terrorismo elaborada bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Incluso en el conflicto denominado Mapuche, han muerto indígenas desarmados y por la espalda por la policía militarizada chilena Carabineros. En un caso claramente denunciado y que llegó a la justicia, Carabineros mataron por la espalda a un Mapuche y tanto los carabineros implicados como la institución que los agrupa, falsificaron pruebas de un supuesto ataque contra el Carabinero asesino. Pero no termina aquí, el Carabinero fue declarado culpable de “violencia con resultado de muerte”, no de homicidio y condenado a sólo 5 años de cárcel. Otro Carabinero asesino del indígena chileno Catrileo, fue condenado por la justicia militar a 3 años en libertad y se denunció que seguía trabajando para la institución policial en el sur de chile.
Las denuncias de violaciones de derechos humanos contra pueblos indígenas en Chile incluyen a menores de edad tanto heridos por armas de fuego de la policía como otros encarcelados como adultos con leyes de la dictadura. Pero esto no es sólo cosa del actual gobierno, gobiernos socialistas anteriores    han ejercido las mismas medidas represoras.
Anteriormente ya publiqué un post donde un veredicto judicial solicitaba al estado chileno que cumpliera con los derechos universales de los niños, ante un caso claro de violación de los derechos de niños mapuche por parte de la institución Carabineros de Chile. http://lautarosalgado.blogspot.com/2012/03/hay-una-cultura-de-respeto-los-ddhh-en.html

Claramente el estado chileno tiene una política racista, que siempre ha promovido una cultura hegemónica centralista y pseudo criolla, negando la pluralidad cultural que existe en Chile.  Prueba de ello es el conflicto permanente con etnias minoritarias (Mapuche, Rapa Nui, etc)  y la represión ejercida con ayuda de leyes que violan tratados internacionales a los que supuestamente Chile se ha adherido.
Pero el tema es más profundo, la sociedad chilena en su conjunto es racista y clasista, lo podemos ver en múltiples casos; el maltrato clasista constante hacia las niñeras y empleadas domésticas que generalmente son de clases sociales bajas, mestizas o incluso extranjeras. O el trato racista que en general se da a los inmigrantes peruanos y a los de raza afroamericana de Colombia o Ecuador que se los suele vincular siempre al hampa y al narcotráfico.

Hace poco hubo un caso que se volvió un tema internacional, cuando varios periodistas de televisión maltrataron, ridiculizaron y se rieron de un aborigen peruano vinculado a un programa de televisión chileno. Se escuchó múltiples opiniones en Chile sobre el caso mencionado, la mayoría tratando de desmentir o de buscar justificaciones a un caso realmente de racismo. A pesar que el embajador chileno en Perú pidió disculpas en forma pública, en los medios de comunicación chilenos muy pocos deploraron el hecho sin justificarlo. Es que en Chile no se suele respetar a las propias etnias indígenas, tampoco a las extranjeras como vimos con el ex fiscal Peña también. Tampoco en Chile el chileno medio entiende la idea de multiculturalidad, ya que 500 años de status quo hegemónico de unos pocos han creado la falsa imagen de un país y una cultura, que la podemos señalar como la cultura del huaso y el rodeo, y de la chicha y la empanada. Tan profunda es la herida, que en encuestas nacionales vemos como un gran número de chilenos se declaran blancos, cuando la realidad de la calle nos dice que la mayoría de los chilenos son mestizos. Viendo televisión a los chilenos jamás les extraña ver publicidades de un Chile de rubios y castaños de ojos claros permanentemente.
En una entrevista en el programa Cadena Nacional en este mes, el periodista Pedro Cayuqueo, de origen Mapuche, solicitaba que no se renegara del bello mestizaje chileno. Incluso mencionaba que le llamaba mucho la atención el tema del estereotipo publicitario chileno, que le hacía pensar más en Suecia que en la realidad chilena, y que sólo había que salir al paseo Ahumada y ver la tez amorenada de los chilenos.
Por supuesto que entiendo el por qué de tanto chileno mestizo que reniega de sus raíces, son muchos siglos en dónde ser “indio” es lo peor de la sociedad chilena, borrachos y terroristas como acusa el estado chileno constantemente.


Los chilenos no quieren verse como son, niegan la realidad y van más allá, incluso pareciera que no quieren ser parte del continente en que viven. Más allá de los conflictos con países limítrofes, hemos visto como los hay por temas de raza, cómo se trata muchas veces a extranjeros. Debemos recordar el caso de los  paraguayos explotados por  el ex senador y ex candidato presidencial Francisco Javier Errázuriz , o el del caso Pakistaní, donde el ministro del interior chileno declaró culpable a un inocente antes de un juicio justo.

Otra prueba de que los chilenos niegan su realidad sudamericana es la constante insistencia de querer compararse con países europeos por estar en la OCDE. A pesar de ser uno de los países peor evaluados en pobreza, desarrollo social, educación, salud pública y de muchos otros factores sociales y culturales de la OCDE, los chilenos pareciera que no solo reniegan su mestizaje cultural, si no que también desean escapar a la realidad geográfica que los encuadra como un país de origen mestizo.
Por supuesto que hay que reconocer el crecimiento que ha tenido Chile en estos últimos 20 o 30 años, de los que en general se enorgullecen los chilenos. Pero es de justos reconocer que la segregación, la pobreza y otros temas preocupantes no han mejorado en igual medida, y que muchos de los logros que ponen a Chile en los primeros lugares de la región, no se deben exclusivamente al crecimiento chileno, también se deben a que países que siempre han estado a la vanguardia antes que Chile, en los últimos años han decrecido.
Por ejemplo, muchos en Chile mencionan el gran crecimiento de estudiantes universitarios que el actual sistema ha logrado. Pero si vamos a la comparación en la región, vemos que en Uruguay, de cada 100 personas ingresan la misma cantidad a la universidad que en Chile. Si vemos los sueldos mínimos de la región nos encontramos que a principios de 2012:  en Perú, la remuneración mínima alcanzaba los $138.000, Ecuador tenía por paga mínima $142.000,  en Colombia el salario mínimo ascendía a $156.000, Brasil contaba con un sueldo mínimo de $157.000, Uruguay  con unos $176.000,  el de Chile era $182.000, Paraguay tenía uno de $186.000, en Venezuela la paga mínima mensual ascendía a $200.000 y en Argentina el Salario Mínimo, Vital y Móvil alcanzaba los $251.000.
Por supuesto que esto depende del costo de vida de cada país, pero podemos decir que en Uruguay, al igual que en otros países, la educación universitaria pública es gratuita  y la chilena es la más cara de América y Europa En Buenos Aires el Subte sale unos 250 pesos chilenos, casi un tercio de lo que vale el Metro en Santiago. Quien haya viajado a Perú habrá visto el bajo precio de los alimentos, o muchos habrán visto en informes televisivos como muchos chilenos del norte cruzan la frontera para atenderse en hospitales peruanos, recibiendo mejor atención médica que en Chile y más económica (ver video http://www.youtube.com/watch?v=6MgeIRbEyc4). Y así podríamos seguir comparando. Hay que agregar que en Chile el 75% de los chilenos ganan menos de 350.000 pesos y que menos del 5% de los chilenos ganan más de 1 millón de pesos, unos 2.000 dólares. En Europa, zona con la que los chilenos y el gobierno de Chile  suele compararse, vemos que en  Luxemburgo, país que solo tiene una tasa de desempleo del 5 %, el sueldo mínimo es de $ 1.100.000 al mes. Le siguen Irlanda y Holanda con unos $865.000, luego Bélgica y Francia, con unos salarios mínimos de  aproximadamente 850.000 pesos chilenos al mes. Hay que agregar que en muchos de los países europeos, tanto la educación como la salud, son gratuitas  y de muy buena calidad, lo que quiere decir que no deben endeudarse por décadas para educarse bien o para atender sus problemas de salud.

Chile tiene  muchos problemas y la base de todos ellos son el racismo y el clasismo imperante en la sociedad. La educación pública y privada segrega y promueve el clasismo a un nivel de castas sociales, y la cultura hegemónica promueve la negación constante de la verdadera chilenidad multicultural y mestiza.  Chile se ha formado como un país de espaldas al continente y a los países que lo rodean, creyendo que algunos indicadores de crecimiento económico que benefician a las elites del país, son suficientes para reírse y denostar a quienes han sido menos afortunados o a quienes son diferentes de apariencia.






Radio UCHILE Miércoles 6 de octubre 2010   http://radio.uchile.cl/noticias/85476/

Enlace Mapuche Internacional 14  de setiembre de 2010 http://www.mapuche-nation.org/espanol/html/articulos/art-157.htm



1 comentario:

  1. Muy bueno y apegado a la realidad que se puede palpar.
    Diana

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