jueves, 3 de septiembre de 2015

UN NIÑO SIRIO, PERIODISMO BUITRE Y ESTÚPIDOS INTERNAUTAS.

Escuché con atención los argumentos periodísticos de todos ustedes. Por supuesto tienen parte de la razón, pero sólo desde el punto de vista de ustedes.
Es verdad que debemos saber para tomar decisiones. También es verdad que el saber necesario en la mayoría de los casos no nos habilita a presionar para que haya cambios. Somos rehenes del poder que hace lo que quiere y del periodismo que cree que informar a cualquier costo sirve.


No me gustó la foto en internet, cuando fue la primera vez que la vi, y cuando vi los noticieros (en Chile donde vivo) mostrando al nene muerto en la playa, en horario central, me gustó menos.

Es indigno para ese niño mostrarlo como icono periodístico de una verdad.
En la tele lo vi con la cara distorsionada, como a los presuntos delincuentes. No distorsionaron su cuerpo, sólo la cara para no reconocerlo.
Recuerdo el impacto que me dio ver a un hombre aplastado por un tanque en alguna de las rebeliones en el gobierno de Alfonsin. Una imagen innecesaria en la tv. Yo era adolescente y vivía en mi Montevideo natal.

También recuerdo la ética de medios de prensa europeos en el último atentado en París, cuando mataban al policía en la calle, la imagen de la persona era distorsionada totalmente. Viendo TV argentina tuve que soportar verlo al pobre hombre herido en el piso, pidiendo por su vida y a uno de los asesinos darle el tiro de gracia. Y no tenemos tiempo a no verlo, las imágenes llegan y con suerte podemos cerrar los ojos ya tarde. Porque cambiar de canal ya resulta tarde también, ya lo vimos.

Quizá estos medios europeos que tuvieron esta ética con este policía, que parece era musulmán, no tengan la misma ética al mostrar casos similares en Medio Oriente, África, etc.

Ustedes, lamentablemente, no entienden que la muerte casi nunca es digna. Y ojo, valoro enormemente el trabajo que hacen, muchas veces arriesgando más de lo que reciben por ello. No soy tonto. Mi pensar depende de los libros, de la prensa, entre otros.

Pero ustedes en estos casos, en pos del derecho a informar, se transforman en buitres de la muerte, dando un espectáculo.

No es verdad que la gente necesite una foto trágica para enterarse, sí es verdad que esa foto, u otras mueven sentimientos profundos, pero no la razón.

Tampoco es verdad que el que se repita, en las mal llamadas redes sociales, sea prueba de algo. Twitter y Facebook están llenos de información falsa, estúpida, inmoral, sin interés, y hay mucho, muchísimo de morbo y de estúpidos que creen que subir una foto de un niño con cáncer y darle LIKE, ayuda y promueve el cambio, muchas veces con la supuesta ayuda del dueño de Facebook donando un dólar por LIKE.

Ellos, los estúpidos en Facebook, nos dicen que depende de nosotros que el niño con cáncer reciba ese dolar, pero sin movernos e ir a ayudar, sin abrir nuestra billetera, porque otro lo va a hacer por el sólo hecho de que yo de un clic. Ustedes, los periodistas no deben ponernos en la misma situación, no está mal que nos impacten emocionalmente cuidando los límites de la dignidad ajena, pero ustedes deben movernos a pensar, a razonar, más que a reaccionar sin sentido y emocionalmente.

Y por último, nosotros (me incluyo porque lo vi y me dí cuenta, a pesar que me dolería igual si no fuera así) nos sentimos impactados como occidentales, no porque fuera un niño en una playa, fue su vestimenta, sus zapatos, sus pantalones cortos como los que usa o ha usado el hijo de cualquiera de nosotros por estos lados. Porque les aseguro que a la mayoría de los que se dicen impactados por esta foto, no se han sentido antes ni se hubiesen sentido impactados por el mismo niño pero con una túnica y ojotas en vez de ropa y zapatos como la que usan nuestros hijos.


Una pena enorme todo.



(Enviado a Jorge Lanata hoy)

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