La mayoría de las entradas que se han comprado para los
partidos de la Copa América 2015 en Chile han sido por internet. El comprador recibe sus entradas por email
(digitales) para imprimir en un papel cualquiera con su propia impresora.
A diferencia de las entradas de Brasil 2014 en que la compra
era por internet pero se enviaban las entradas por correo, o el comprador optaba por retirarlas en
Brasil, y las entradas eran impresas con materiales de seguridad para impedir
lo más posible la copia. Ahora en Chile, cada chileno sin escrúpulos podrá
imprimir todas las veces que quiera su entrada digital y venderla una y mil
veces.
Ya se ve venir el caos en los estadios, de cientos o miles
de estafados, queriendo entrar con la misma entrada conseguidas de reventa
ilegal y copiada varias veces. Los afortunados serán los primeros en llegar a
ocupar las bancas, ya que los siguientes que posean la misma entrada, se supone
que ya no podrán entrar por haberse invalidado el ticket con el primer hincha
que la usó.
¡Y cuidado! No sólo el comprador original puede hacer esta
la estafa, también la podrá hacer aquel que compre una entrada de reventa. Habrá compradores de reventa que recibirán su
ticket digital y con el podrán hacer
varias copias impresas para estafar. Incluso se puede hacer copias escanenado
el ticket ya impreso con una impresora de hogar, común y corriente.
Aquel que venda sus entradas originales en reventa, pero una
sola vez, podrá tener problemas legales si su comprador desea estafar haciendo
copias de ellas, ya que los datos del ticket llevarán al dueño original de esas
entradas. El problema será muy grande, para compradores y vendedores de buena
fe de entradas de reventa, cosa que se sabe es ilegal por más buena fe que se
le ponga.
Los estadios se llenarán de personas con entradas copiadas
seguramente, cientos de furiosos hinchas en las puertas de cada estadio
chileno. Las opciones son dos: dejarlos entrar
hasta que se llenen los estadios hasta el tope, o la represión policial.
Cualquiera sea la opción, la imagen del país quedará por el suelo.
La verdad es que este método de venta, sin que haya un
ticket impreso con detalles de seguridad, es como que cada uno pueda imprimir
los billetes de su sueldo, enviados en imagen por email por su patrón laboral.
Y no será fácil encontrar a los culpables, ya que como dije,
habrán ticket reproducidos no por su dueño original, sino por algún comprador
de reventa inescrupuloso, que dejará los datos del dueño original, para
escurrir responsabilidades hacia otro lado.
Por otro lado, habrá quienes modifiquen la barra de códigos
y el nombre que aparece en el ticket, dejando perdido todo rastro hacia esa
entrada y su dueño.
Ya se están revendiendo entradas por todos lados y seguro
ocurrirá igual en las puertas de los estadios en cada partido. Imagínense en la
final o semifinal si jugara Chile.
¿Cuántos estadios se revenderán en una final de la roja?
El único control posible que queda es solicitar identificación a la entrada y corroborarla con el nombre impreso en la entrada, igualmente se podría cambiar el nombre como ya dije. Imagínense las horas que llevaría el ingreso de 30.000 o 40.000 hinchas mostrando cada uno su documento de identificación.
Ojalá me equivoque y el caos sea menor, porque lo habrá sin dudas, pero Chile es un
país que desde exporta lanzas a Europa, hasta da el ejemplo desde arriba de las
autoridades del país que hay que hacer lo que sea para conseguir réditos económicos, sea inmoral, amoral o
ilegal. Por lo tanto no es de extrañar que esta Copa América quede en la
historia de las copas americanas y no necesariamente porque la roja obtenga el
título.
ES EXTRAÑO QUE SI LA REVENTA DE ENTRADAS SEA ILEGAL, UN MEDIO DE VENTA DE ELLAS SEA UNA EMPRESA ESTABLECIDA EN CHILE QUE PAGA IMPUESTOS Y DEBIERA REGIRSE CON LAS LEYES CHILENAS.
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