viernes, 5 de septiembre de 2014

INVOLUCIÓN

Hace siete años llegué a Chile y quedé impactado por la gran cantidad de escuelas de lenguaje. Pensé en lo bueno que era que el estado apoyara la educación de niños con discapacidades auditivas y del habla (sordo-mudos y otros).
Al tiempo me enteré que era para niños "normales" que no hablaban bien. 
Un día tuve la oportunidad de conocer a un niño de estos, con unos 5 años de edad. Hablaba con sonidos guturales, similares a un niño cuando comienza a hablar. Su abuelo, quien cuidaba al niño muchas horas al día, hablaba muy mal el español. Hablaba espeso, como diríamos muchos: hablaba con una papa en la boca.
Y sí, en Chile muchos niños deben ir a aprender a hablar castellano en escuelas especiales porque sus familias lo hablan muy mal o sencillamente no hablan con sus hijos pequeños. Esto último evidencia el gran retraso en lenguaje de esos niños y luego de adultos.

También ya se ha perdido la capacidad de escribir cifras en este país. Lo he visto en muchas oportunidades que no saben escribirlas o leerlas en la televisión, supuestamente gente con estudios universitarios en periodismo. Ni hablar a nivel popular.
El deterioro intelectual y educacional es tremendo en general. Gente que sólo escribe con códigos subculturales copiando los sonidos del mal hablar, sin saber poner puntuación alguna, escribiendo mal y de corrido. 

Y ahora "tuiter" exige escribir frases cortas, eliminando del todo la diversidad del lenguaje bien hablado y escrito de miles de palabras diferentes a 144 caracteres.

Muchos ya no se comunican, emiten sonidos guturales. ¿Involución?